ADIÓS FLACIDEZ
¿Soy la única que le molesta ese colgajo que sale en el brazo cuando decimos un Hola o un Adiós?
Estoy segura que no. Y seguro que tenéis las mismas ganas que yo de decirle “hasta luego Mari Carmen”
Estas hasta el moño de seguir paso a paso todos los “milagros anti flacidez” que te cuentan y lees en las revistas; <” que si levantar botellas de agua en casa alegremente. . . la terapia “tal” y “pascual”. . . beber cada día 2 litros de agua. . . hacer el tratamiento “hidro**dhgtsu” . . . . ponerse crema antes y después de dormir . . . invocar al mismísimo diablo con un mechón de pelo de tu suegra . . . “>. Has probado absolutamente TODO, pero ahí está contigo.
No te preocupes, a mí también me pasa. Y es que, el desconocimiento y las prisas nos llevan a buscar soluciones precipitadas teniendo siempre en mente la pequeña esperanza del “por si acaso”. Pero en el fondo sabes que los milagros no existen y decides hacer caso a tu madre, dejarte de “chuflas” (como llama ella a los milagros) para pasar a hacer las cosas bien (o menos mal).
Lo primero que tienes que hacer para poder actuar sobre ella será conocer todos y cada uno de los factores que intervienen en su aparición. De esta forma serás capaz de controlarlos para asegurarte una victoria (o por lo menos un empate).
A grandes rasgos la flacidez es la pérdida de firmeza de la piel y del tejido muscular. Técnicamente es la “disminución de colágeno y elastina que proporcionan elasticidad, firmeza y sostén”. Pero lo que realmente nos debe importar son los factores que hacen que aparezca y cómo podemos evitarlos o eliminarlos.
Hablo de retrasar su aparición porque debemos tener claro que hay ciertos factores como el paso de los años y la predisposición genética que son imposibles de frenar. Pero sí que se pueden retrasar, y este debe ser nuestro objetivo principal. Retrasar su aparición lo máximo posible, por ejemplo a cuando tengamos 99 años.
“No nos cuidamos para ser inmortales, sino para morir lo más tarde posible llenos de salud”
Por lo tanto OJO y CUIDADO con todos estos factores
Cambios bruscos de peso. Olvídate de “dietas milagro” que hacen que bajes y subas de peso bruscamente en un año, meses e incluso semanas. Si quieres bajar de peso ponte en manos de un buen profesional que te planifique, guíe y controle en tu objetivo.
Mala alimentación. El 80% de nuestros problemas tienen un hilo conductor con este factor. Nuestra alimentación ha cambiado tanto y está basada en productos con pocos nutrientes y repletos de azúcares añadidos haciendo que las necesidades vitamínicas de nuestro cuerpo y piel sean escasas o nulas.
Es importante que priorices en tu alimentación fruta, verduras y agua. Y bajo mi punto de vista ya es un gran paso evitar en la medida de lo posible alimentos procesados y bebidas azucaradas.
Exposición al sol. La moda del “morenismo” (como me gusta llamarla a mí). Hace que ahora te veas radiante y más joven. Pero puede hacer que cuando tengas 50 años, aparentes 60.
No te voy a decir nada nuevo sobre este tema. Evita largos periodos al sol y ponte fotoprotector total aunque tengas la sensación de haberte untado el cuerpo en escayola y salgas del agua pareciendo copito de nieve. Cuando tengas 50 años y te digan que aparentas 43 (no nos pasemos tampoco) dirás. . < “GRACIAS factor total”>.
Tabaco y alcohol. En nuestra sociedad está tan normalizado que nos extraña más el que no lo hace que el que lo hace. Y de sobra sabemos que estos hábitos son POCO o NADA saludables.
En 2 palabras. EVITA o ELIMINA. Y como aportación de mi yo fumadora y bebedora socialmente añado. Prepárate mentalmente para ser la rara del grupo.
Falta de Actividad Física.
Sé que soy muy pesada con el tema, pero cada día nuestra vida es más y más sedentaria. Pasamos la mayor parte de los días inactivos. Nos sentamos en el trabajo, nos desplazamos casi siempre sobre vehículos a motor, no subimos escaleras… y así un largo etcétera.
Aunque no parezca grave, lo cierto es que lo es (y cada vez más). Porque esta falta de movimiento provoca la pérdida de tono muscular y por consiguiente da paso a la “otra gravedad”. A esa que hace que todo nos cuelgue.
Márcate como obligación diaria más movimiento, realizar algo de Actividad Física e incluir ejercicios de fuerza para acabar con esa “gravedad” que tanto molesta.
Sabemos que las obligaciones en ocasiones te impiden llegar a todo, días en los que las ganas y la motivación brillan por su ausencia. Así que encontrar 1 hora al día para hacer ejercicio… esta complicado, porque lo que realmente quieres es sentarte en el sofá a descansar.
Pero… ¿Si te digo que el WellneX puede ayudarte a buscar ese equilibrio sano entre no me apetece y tengo que hacerlo?
Llega a casa, ponte cómod@, coge tu Compex y haz tu sesión de ejercicios. Da igual que sea en el jardín sudando la gota gorda o mientras tus peques hacen los deberes en el salón. Y si no sabes cómo hacerlo no te preocupes porque siempre puedes consultar y seguir las guías de entrenamiento de la web.
Así que ya sabes, desconecta un tiempo de tus obligaciones y conecta tu Compex . Y. . . a disfrutar de tu dosis de salud.
Fdo. Inés Martinez García / @ines_wellnex
Te recomendamos que utilices el programa Tonificación en ambas zonas. En cuanto a las sesiones por semana, deberías dejar 48 horas entre sesión y sesión.
Un saludo!
Nosotros no recomendamos aplicar la electroestimulación sobre el rostro.
Un saludo!